Pitágoras, tomado en la época como algo más que un filósofo, recibió la categoría de «hombre divino», un ser con superiores poderes de comprensión e interpretación de los supremos misterios de la naturaleza. No constituye tampoco esta circunstancia una novedad en la historia de la filosofía, aunque lo cierto es que en el caso del pitagorismo adquirió unos rasgos extraordinarios, incluso excéntricos, pero de ninguna manera «desorbitados», de hecho, sostenían que el orden del cosmos provenía de la razón matemática, la cual hacía posible que cada cosa (por ejemplo, cada astro o criatura viviente) estuviese en su lugar, siguiese su camino u órbita y cumpliese con su función según la ley universal que rige la totalidad.
ISIS SIN VELO T. II - CAPÍTULO VI
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Las sagradas escrituras contienen las crónicas de esta
nuestra ciudad de Sais durante un período de 8.000 años.
PLATÓN: *Timeo.*
Aseguran los egipc...
CÓMO PUEDEN LOS MIEMBROS AYUDAR A LA SOCIEDAD
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PREG. ¿Cómo esperáis que realicen la obra los miembros de la Sociedad?
TEÓS. Primero, estudiando y comprendiendo las doctrinas teosóficas, para
que así...
Vocales en el Nombre.- IEUE
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*Antes de comenzar, si no ha visto lo anterior, quizá no se entienda lo
aquí expuesto, recomendamos al lector que tome cada ensayo comenzando desde
el...